lunes, 30 de noviembre de 2015

ARGUMENTACIÓN




Consiste en defender una idea u opinión alegando una serie de razones que la apoyan.

El propósito de la argumentación es convencer a alguien de la validez de una idea o persuadirlo para que adopte un determinado comportamiento.

          La argumentación será eficaz en la medida en que el destinatario adopte el punto de vista defendido o bien modifique su comportamiento en el sentido deseado. Para ello el emisor deberá tener en cuenta las características del destinatario.

  
2.     FORMULAR LA TESIS.
  
          A la hora de redactar la tesis, conviene seguir estas pautas:

a)      Procurar que la tesis se identifique fácilmente. En un proceso de argumentación es fundamental que el receptor pueda reconocer inmediatamente la idea u opinión que se defiende. Hay que tener sumo cuidado para no confundir la tesis con un hechopues se debe partir de una opinión y no de algo que  se puede demostrar sin discusión.

b)       Expresar la tesis en forma oracional . La tesis es una idea y, por lo tanto, se ha de representar lingüísticamente en forma de oración. No debe confundirse la tesis con el tema (que se designa por medio de un sintagma).

Ej.: Tema: La eutanasia.
       Posible tesis 1: La eutanasia supone el quebrantamiento del juramento hipocrático de los médicos.

       Posible tesis 2: La eutanasia debe aplicarse a petición del paciente, pues él es dueño y responsable de su propia vida.

c)   Exponer la tesis de la forma más concisa posible. Y separarla del resto de la  argumentación por un punto y aparte.

3.   TIPOS DE ARGUMENTACIONES.

Cuando la argumentación es positiva se denomina prueba. En este caso presenta argumentos que respaldan nuestra postura ante el tema.

Cuando es negativa, se conoce como refutación y en ella se aportan argumentos que sirven para rechazar las opiniones contrarias a nuestra postura.

Una tercera posibilidad es dar nuestra opinión matizada, expresando los argumentos que consideramos a favor y también los que puedan estar en contra del tema que nos ocupe.

4.     ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN.

Los textos de carácter argumentativo suelen disponer su contenido según un orden más o menos fijo, en el que se pueden distinguir tres apartados (cada uno en un párrafo) : la tesis, el cuerpo argumentativo y la conclusión.
a)        La tesis: es la idea que se va a defender. Se enuncia, por lo general, al comienzo del texto. La idea que constituye la tesis debe ser potencialmente conflictiva, de modo que sea preciso defenderla.

b)         El cuerpo argumentativo: son las razones que se arguyen para apoyar la tesis. Entre los argumentos y la tesis debe haber una relación de implicación, de manera que la aceptación de los argumentos lleve inmediatamente a asumir la tesis.

c)         La conclusión: es la parte final de la argumentación. En ella se recuerda la tesis y se resumen los argumentos.

      De todos modos, la organización interna puede presentar las siguientes formas:

a)     Analítica: la tesis aparece al principio y, a continuación se desarrolla.

b)    Sintética: la tesis se halla al final del escrito a modo de síntesis. o conclusión.

(Hay muchas más, pero estas dos son las más frecuentes en los textos ensayísticos).


5.     LOS RECURSOS DE LA ARGUMENTACIÓN.
             Suelen emplearse con frecuencia algunos recursos peculiares:

a)     Los conectores de carácter causal para defender la tesis (dado que, pues, porque, puesto que…), y consecutivos, para introducir la conclusión (por tanto, por consiguiente, así pues, de ahí que…)

b)    Las fórmulas para implicar al receptor, que a veces se manifiestan en el uso de verbos en primera persona del plural (Todos sabemos que, Algunos se preguntarán…).


6.     PREMISAS Y ARGUMENTOS.

          A) LA FUERZA DE LOS ARGUMENTOS.
·       No todos tienen el mismo poder de convicción. La fuerza persuasiva de un argumento depende de su consistencia interna y del grado de aceptación de la premisa en que se apoya.

       Un argumento es consistente cuando está bien construido y sirve para defender la tesis. Ej.: “Fumar es perjudicial para la salud porque el tabaco origina muchas enfermedades.

      No sería consistente, por el contrario, el siguiente argumento: “Fumar es perjudicial para la salud porque mi primo sufrió un accidente cuando iba fumando”.

·       Los valores o creencias en que se basa un argumento pueden presentar distinto alcance: hay valores universales como los recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; valores propios de un grupo o de una comunidad, y valores individuales, es decir, convicciones propias de una persona.

     Si queremos denunciar la miseria en la que viven muchas personas en el Tercer Mundo, tendrá más fuerza un argumento basado en el derecho de todos los seres humanos a una existencia digna que un argumento personal como éste: “A mí me da mucha pena que esa pobre gente viva así”.

B) LAS FALACIAS O SOFISMAS.

     
Son falsos argumentos, incorrectos, pero con la apariencia de ser correctos (no olvidemos que su objetivo es la persuasión). No son váidos porque las razones dadas para sostenerlos no se relacionan de forma adecuada, aunque lo pueda parecer.
Habitualmente se apoyan en estructuras lógicas pero no siguen sus mecanismos con rigor.
En el siguiente ejemplo puede verse el esquema de un silogismo (dos premisas de las que se desprende una conclusión), pero no funciona porque falla el significado de lo que se está diciendo, así que no tiene validez (aunque hemos de reconocer que resulta gracioso).

                      Ej.: "Si nada es mejor que la felicidad eterna
                             y un tomate es mejor que nada,
                             entonces un tomate es mejor que la felicidad eterna".

    





7.     CLASES DE ARGUMENTOS

A)     TÓPICOS

          
Los argumentos se apoyan en unos valores, creencias o premisas que se suponen aceptados por la mayor parte de la sociedad. Tales premisas reciben el nombre de tópicos.

                Los más frecuentes son:

·         Argumento de la mayoría. Se basa en el tópico de la cantidad: “lo mayor o más numeroso es preferible a lo menor o menos numeroso”. Ej.: “La película debe ser muy buena porque ha tenido más de dos millones de espectadores.”

·         Argumento de utilidad. Se asienta sobre el tópico de lo útil: “lo útil es preferible a lo que no lo es”. Ej.: “Ayudar a los pueblos de África nos beneficiará a todos.”

·         Argumento ético. Se sustenta en el tópico de la moralidad: “lo moral es preferible a lo inmoral. Ej.: Señores miembros y responsables de Europa, es a su solidaridad y a su bondad a las que apelamos por el socorro de África.”

·         Argumento hedonista. Se basa en el tópico del placer: “lo placentero es preferible a lo desagradable”. Ej.: “Playa Palmeras: el paraíso en la Tierra.”


B)    ARGUMENTOS RACIONALES.

      Cuando el emisor pretende convencer al destinatario apelando a su capacidad de raciocinio, hablamos de un tipo de argumentación llamado argumento racional. Hay tres clases:

·         Argumentación lógica. Se fundamenta  especialmente en las relaciones de causa-efecto. El argumento lógico por excelencia es el llamado silogismo, que es un razonamiento basado en la relación entre unas premisas y una conclusión, de modo que la aceptación de las premisas conduce necesariamente a la aceptación de la conclusión. Su creador fue el filósofo y científico griego Aristóteles.
            Ej.: “Si para colaborar con esa ONG hace falta saber árabe (premisa
                   A) y tú no sabes árabe (premisa B), entonces  no esperes que te
                   admitan” (conclusión).

·         Argumentación por el ejemplo. Consiste en aducir un caso como prueba de la validez de la tesis. También es muy común el uso de estadísticas para corroborar lo que se expone: “En el discurso de aceptación del Premio Príncipe de Asturias se presenta a mujeres de Asturias como un ejemplo de la defensa de los valores fundamentales”.

·         Argumentación por analogía. Establece una relación entre aquello que se pretende demostrar y una realidad distinta pero semejante. Se establece una comparación entre ambas. También puede utilizarse una metáfora.

            Ej.: Si la mujer quiere preservar su libertad, debe ejercitarla. La
                   libertad sin uso es como un arma abandonada: se oxida.”

C)  ARGUMENTACIÓN EMOCIONAL.

       Es utilizada por el emisor que quiere convencer al receptor apelando a sus sentimientos. Los procedimientos más utilizados son:

·         Emplear amenazas o halagos. Ej.: “Le sugiero que resuelva inmediatamente ese problema. A menos, claro está, que no le interese conservar su puesto de trabajo.”

·         Buscar la compasión del destinatario. Ej.: “¿No me vas a dar el dinero sabiendo que lo necesito?.”

·         Utilizar un argumento de autoridad. Ej.: “Como dijo Hobbes: “el hombre es un lobo para el hombre”.”


D)   LA CONTRAARGUMENTACIÓN.

     Puede haber personas que no compartan la opinión que intentamos defender. Para rebatir su argumentación que podrían utilizar en contra de nuestra tesis, se puede usar la contraargumentación.  Suele ser demoledora.

                 Para formularla es necesario:

            1º. Escribir la idea que podría refutar nuestra tesis. Nos adelantamos a aquellos que sabemos no van a estar de acuerdo con lo que estamos diciendo. Podemos introducirla mediante expresiones del tipo: “Habrá alguien que opine que…” , “Algunos pensarán que…”, Siempre puede haber alguien que crea que…”, “A los que piensan que…”, etc.

            2º. A continuación,, introducir un conector del tipo: “sin embargo”, “a pesar de ello”, “en cambio”, “pero”. También se podría comenzar la contraargumentación con un conector como “aunque”…

            3º. A través de ese conector introducimos el nuevo argumento que va a servir para rebatir la idea que sabemos por anticipado que puede oponerse a nuestra tesis.

            Ante una tesis en la que, por ejemplo, se defiende que la teoría del Big Bang es válida en la actualidad, podríamos anticipar la posible objeción de aquellos que no opinan lo mismo para destruirla con un nuevo argumento.

                  Ej.: “Algunos argumentarán que como la teoría del Big Bang deja algunas grandes  preguntas sin respuesta, debe ser sustituida por una teoría totalmente nueva (ésta es la objeción que puede hacerse a la tesis). Sin embargo, eso tendría tan poco sentido como rechazar la teoría de la evolución de Darwin porque no puede explicar el origen de la vida (éste es el nuevo argumento que se ha creado para rebatir a los que no estén de acuerdo).”